EL LADERON
Topónimo que encontramos en muchos
municipios de la isla, en ocasiones en singular y otras en plural, en Agaete,
Agüimes, Aldea de San Nicolás, Artenara, Mogán, San Bartolomé de T., Santa
Brígida, Santa Lucía de T., Telde, Tejeda, Valsequillo y la Vega de San Mateo, y
posiblemente alguno más que se nos ha
escapado.
Los Laderones - Mogán (caminosdecanarias-blogspot) |
Recoge el DRAE una tercera acepción
para el término de "Ladera" con el significado de «Declive de un monte
o de una altura».
En la toponimia de la isla encontramos el término con el sufijo aumentativo, que no tiene un sentido despectivo o peyorativo, pues sólo pretende así describir la gran accidentalidad del relieve insular, el mayor atributo de su orografía, y ello aún a pesar de que el léxico canario no es proclive a la utilización del aumentativo; muy al contrario, es mucho más frecuente la utilización del diminutivo.
En la toponimia de la isla encontramos el término con el sufijo aumentativo, que no tiene un sentido despectivo o peyorativo, pues sólo pretende así describir la gran accidentalidad del relieve insular, el mayor atributo de su orografía, y ello aún a pesar de que el léxico canario no es proclive a la utilización del aumentativo; muy al contrario, es mucho más frecuente la utilización del diminutivo.
«De la misma manera que la
"ausencia" de *Barrancones, *Rocones y *Morrones, no significa que en el suelo
de la isla deje de haber profundísimos barrancos, grandes lomos, altísimos
roques y enormes morros.
Desde este punto de vista, la sobreabundancia de diminutivos y, a la vez, la pobreza de aumentativos debe considerarse sólo como una característica lingüística de la toponimia de Gran Canaria (y de las hablas canarias en general), no como espejo del relieve de la isla, que es, justamente, al contrario: desmesurada en alturas y depresiones, en sequeros y valles, en malpaíses y fertilísimas tierras, "continente en miniatura", al fin. (TRAPERO, M.: "La morfología derivativa como procedimiento de creación léxica...", Instituto de Estudios Canarios, 2000).
Desde este punto de vista, la sobreabundancia de diminutivos y, a la vez, la pobreza de aumentativos debe considerarse sólo como una característica lingüística de la toponimia de Gran Canaria (y de las hablas canarias en general), no como espejo del relieve de la isla, que es, justamente, al contrario: desmesurada en alturas y depresiones, en sequeros y valles, en malpaíses y fertilísimas tierras, "continente en miniatura", al fin. (TRAPERO, M.: "La morfología derivativa como procedimiento de creación léxica...", Instituto de Estudios Canarios, 2000).
Abunda la fuente indicada en la frecuencia de su uso, relativizando su uso: «En este apartado la toponimia de Canarias ha explotado las posibilidades que brinda el sistema de la lengua muy por encima de la "norma" del español general, incluso de la "norma" del español hablado en Canarias.
La toponimia, en este caso, ha echado mano de los recursos del sistema con el propósito básico de "denominar" bien, o sea de cumplir justamente su función referencial.
Para ello toma muchas veces soluciones léxicas inéditas en el lenguaje común. (...) En comparación a los diminutivos, los topónimos con forma aumentativa son realmente pocos en la toponimia de Canarias. (...) En resumen, en la toponimia de Gran Canaria, son 531 los términos que aparecen sufijados con algún tipo de aumentativos, lo que representa el 6% del total de términos no primitivos, frente al 92% que suponían los sufijos».
Esa intensidad descriptiva del léxico grancanario la entendemos al contemplar algunos ejemplos de uso en singular como lo son los topónimos de El Laderón del Gusano, en Mogán, en la vertiente de poniente del Alto de las Tederas del Pinar de Ojeda, junto a Los AzuleJos; o los dos casos de la Vega de San Mateo, en la vertiente naciente de Risco Prieto, o en la septentrional del Lomo Mariano en la Hoya del Gamonal.
De los más significativos de su uso en plural encontramos con toda su grandeza Los Laderones de la Aldea de San Nicolás, en la vertiente de poniente de la Montaña de Los Hornos; en Mogán, en la vertiente de poniente del Alto de los Revolcaderos y el Alto del Mojón, ambos en los elevados Llanos del Guirre, donde se encuentran también los pastoriles Andén y Paso de Los Laderones camino de la Hoya del mismo nombre, y más al norte en la vertiente naciente de los repetidos llanos, otro topónimo de Los Laderones, cerca de los Caideros de Tauro; y en San Bartolomé de Tirajana están los Laderones de los Pinos en la vertiente naciente del Alto de los Tabuquillos, entre el Caidero Fastidioso y el Caidero de Gaveta.
El Andén de Los Laderores en Mogán (caminosdecanarias-blogspot) |
Pero no se agota con ellos la
riqueza de este topónimo que encontramos también anexado a otros cuerpos
toponímicos que dicen de la morfología del territorio como Laderones
Cambados, Cumplido, del Paso Alto, del Risco
Partido, de la Umbría o mixto asociado a alguna especie como de la
Hoya del Ñame, o simplemente unido sólo a ella como de los Acebuches
o del Tomillo; o con el nexo de algún antropónimo como de Cho
Agustín, de Maximiano, o de sus oficios como del Cura, o de
sus aprovechamientos como de la Mina, de la Mina Vieja, de la
Gambuesa, etc.
El aumentativo del léxico canario dado al término "ladera" pretende identificar la grandiosidad de su tamaño, posiblemente de los accidentes más característicos del resultado de la erosión sufrida por la parte geológicamente más vieja de la isla, como acreditan las buenas fotografías que ilustran esta entrada.
Localización (Espacios Naturales de
Gran Canaria)
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